OCDE pone sobre la mesa encarecer un 50% los productos de tabaco en Latinoamérica
Según un estudio presentado por el organismo internacional, en Costa Rica los impuestos al tabaco apenas cubren el 28% de los costos médicos que provoca su consumo.
Nota por Semanario Universidad
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomendó a los países latinoamericanos que se incrementen los impuestos sobre los productos de tabaco, como una medida para desincentivar a los fumadores, en una región donde el consumo de este nocivo producto todavía es “significativo”
El estudio Tributación del tabaco en América Latina y el Caribe: la urgencia de una reforma de los Impuestos al tabaco fue publicado el pasado lunes y pone sobre la mesa un incremento de 50% en los precios totales del tabaco.
“Aplicar un aumento del 50% en el precio de los cigarrillos mediante una subida de los impuestos en doce países de América Latina y el Caribe podría evitar más de 300 000 muertes, prevenir 1,3 millones de enfermedades y permitiría ganar nueve millones de años de vida en buen estado de salud, lo que supondría un ahorro de $27 000 millones en gasto sanitario en la próxima década”, señala el documento.
Solo en 2021, más de 350.000 personas murieron en la región a causa del consumo de tabaco y la exposición a su humo y más del 40% de los casos de cáncer en vías respiratorias se atribuyeron al mismo problema, resalta el ente internacional.
En Costa Rica, según recoge el estudio,1.812 personas murieron por esta situación, de las cuales 237 fueron provocadas por exposición al humo ajeno, en el mismo periodo señalado.
Además, en esta nación centroamericana, los costos médicos asociados al tabaquismo en 2015 ascendieron a $242 millones, pero la recaudación de impuestos sobre el tabaco solo cubrió el 28% de esos gastos.
“Se nos sigue muriendo gente por el tabaco”, dijo Nydia Amador, presidenta de la Red Nacional Antitabaco (Renata) y añadió que, de acuerdo con los cálculos que tiene, los impuestos al tabaco apenas cubren el 9% de los costes en salud. La presidenta de Renata explicó que es importante tomar medidas,
principalmente para evitar que las poblaciones vulnerables, como jóvenes o personas de bajos recursos, accedan a estos dañinos productos.
Según información del Ministerio de Hacienda, el nivel de tributación mínimo por una cajetilla de 20 cigarrillos es de ₡576,7. La mayoría de las presentaciones del producto ronda los ₡2.000.
“Desde 2012 al 2022, las tabacaleras han aumentado el precio, pero la ganancia ha sido de ellos y el país sigue soportando la carga por los costos sociales del tabaquismo”, manifestó Amador.
La OCDE señala que existe una necesidad urgente de una nueva ola de reformas sobre impuestos al tabaco en Latinoamérica.
Como parte de ese proceso, recomienda que también se grave a niveles similares los productos novedosos de tabaco y nicotina para reducir su consumo, especialmente entre los jóvenes.
Además, destaca que estos tributos deben estar indexados a la inflación y el crecimiento de los ingresos reales de cada país; y resalta la importancia de que no se concedan subsidios a empresas tabacaleras, para que no debiliten las políticas de impuestos al tabaco.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha planteado que la proporción de impuestos al tabaco debe ser equivalente a un 75% del precio final.
La Asamblea Legislativa tramita un proyecto de ley, presentado por el diputado liberacionista Gilberth Jiménez, para aumentar en un 30% los impuestos sobre productos de tabaco.
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