Declaración de Matthew L. Myers, Presidente, Campaña por los Niños Libres del Tabaco
(Washington DC). Philip Morris International – el mayor fabricante no gubernamental de cigarrillos del mundo – ha anunciado que está estableciendo una “Fundación para un Mundo Libre de Humo”, con una financiación de 80 millones de dólares por año durante los próximos 12 años.
Philip Morris tiene una larga historia de engañar al público y hacer lo que sea necesario para vender cigarrillos. Esta no es la primera vez que Philip Morris ha anunciado que está financiando investigación “independiente”, ni es la primera vez que ha afirmado apoyar a investigadores “independientes”. Cada uno de sus esfuerzos pasados ha sido nada más que una cortina de humo para desviar la atención de sus prácticas de mercadeo, del daño que sus productos causan y del fuerte consenso científico que ya existía sobre este daño y las medidas efectivas para reducir el consumo de tabaco. No hay razón para creer que este anuncio es diferente.
Hoy sabemos cómo reducir el consumo de tabaco. La evidencia científica es fuerte y concluyente. El problema es que compañías como Philip Morris continúan oponiéndose a la adopción de estas políticas y programas.
El compromiso de Philip Morris con un “mundo libre de humo” no puede ser tomado en serio mientras continúe agresivamente comercializando cigarrillos y luchando contra las políticas probadas para reducir el tabaquismo y salvar vidas en todo el mundo. Hasta que Philip Morris cese estas actividades dañinas, sus afirmaciones deben ser vistas como otro truco de relaciones públicas dirigido a reparar la imagen de la compañía y no un esfuerzo serio para reducir la muerte y las enfermedades causadas por sus productos. La cantidad que Philip Morris está gastando en su nueva fundación es mínima en comparación con los $75 mil millones en ingresos y más de $17 mil millones en beneficios que la compañía reportó en 2016, la mayor parte correspondientes a la venta de cigarrillos.
Si Philip Morris está verdaderamente comprometido con un futuro libre de humo de tabaco, debería llevar adelante inmediatamente dos acciones: 1) apoyar activamente las políticas para reducir el tabaquismo que son respaldadas por la comunidad de salud pública y el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT); y 2) establecer un ejemplo para la industria del tabaco e interrumpir toda comercialización de cigarrillos.
Las acciones de Philip Morris International muestran que sigue siendo una de las principales causas de la epidemia de tabaco, no una parte de la solución: existe un consenso mundial sobre cómo reducir el consumo de tabaco. El problema no es la falta de pruebas que requieren investigación, sino el hecho de que Philip Morris y otras compañías tabacaleras continúan luchando contra políticas sólidas probadas para reducir el consumo de tabaco en todo el mundo. Philip Morris continúa presionando contra las medidas efectivas requeridas por el Convenio Marco para el Control del Tabaco, tales como mayores impuestos al tabaco, advertencias gráficas de salud y prohibiciones de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco. Una investigación publicada por Reuters en julio reveló una campaña masiva y secreta de Philip Morris para socavar el CMCT, que describe a “una compañía que ha concentrado sus vastos recursos mundiales en socavar el tratado mundial de control del tabaco”. En los últimos años Philip Morris también ha presentado numerosos recursos legales contra fuertes leyes de control del tabaco adoptadas por Australia, Uruguay y otros países. Es el auge de la hipocresía que Philip Morris proclame públicamente que está ayudando a resolver el problema del tabaco, mientras que hace campañas contra todo esfuerzo para reducir el consumo de tabaco y salvar vidas.
Philip Morris continúa comercializando cigarrillos de manera agresiva en todo el mundo, a menudo de una manera que atrae a los niños y, sobre todo, en países de bajos y medianos ingresos que son los que más sufren la carga de muerte y enfermedades relacionadas con el tabaco. En un ejemplo reciente, Philip Morris lanzó una campaña de marketing global para sus cigarrillos Marlboro más vendidos, llamada “Be Marlboro”, que utiliza temas e imágenes que atraen a la juventud. La campaña, que se ha extendido en más de 60 países, cuenta con jóvenes que se divierten, se enamoran, tocan música y participan en comportamientos arriesgados. En muchos países, Philip Morris y sus filiales han introducido cigarrillos saborizados que atraen a la juventud, con una comercialización agresiva cerca de escuelas primarias, patrocinando autos de carreras y conciertos, y otro tipo de marketing dirigido a los jóvenes.
Esta no es la primera vez que Philip Morris ha declarado su compromiso de financiar la investigación con el objetivo de reducir la muerte y la enfermedad causada por los cigarrillos, pero todos los anuncios anteriores no eran más que una cortina de humo para seguir funcionando como de costumbre. En 1954, un vicepresidente de Philip Morris declaró: “Si hubiéramos pensado o sabido que de alguna manera estábamos vendiendo un producto perjudicial para nuestros clientes, dejaríamos de hacer negocios mañana”. En 1997, el director general de Philip Morris, Geoffrey Bible, dijo en un comunicado que la compañía detendría la producción si se le presentaban pruebas de que el tabaquismo causa cáncer de pulmón, afirmando que “la cerraría al instante”.
El tabaquismo mata a más de 7 millones de personas en todo el mundo cada año y se prevé que matará a 1.000 millones de personas en este siglo. Para poner fin a esta terrible epidemia, necesitamos una acción firme por parte de los gobiernos para reducir el consumo de tabaco, no las promesas vacías de las compañías tabacaleras.
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Para más información:
Patricia Gutkowski, +54 9 11 3682 7681, pgutkowski@tobaccofreekids.org
Fuente: Tobacco Free Kids
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