Argentina se suma a la lista de países que obligan a las tabacaleras a que los paquetes de cigarrillos lleven advertencias sobre los daños que provoca fumar, ilustradas con imágenes.

Este país es uno de los seis de América Latina y el Caribe que aún no ratificó el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero una ley nacional promulgada el 13 junio del año pasado permite avanzar en la prevención.

La norma fija que a partir de ahora los paquetes de cigarrillos deben contener un mensaje de advertencia sanitaria que ocupe la mitad inferior de una de sus caras y del otro lado un pictograma ilustrativo del mismo tamaño.
En uno de los laterales, el ministerio de Salud ordenó, además, la impresión del número de una línea telefónica gratuita para comunicarse con un organismo de esa cartera, que orienta a los interesados en terapias para abandonar el hábito de fumar.

Es una gran mejora respecto de la tímida advertencia actual, incorporada en 1986, que reza: “el fumar es perjudicial para la salud”. Desde ahora, los mensajes serán mucho más específicos y dirán: “Fumar causa cáncer” o “Fumar causa enfermedades cardíacas y respiratorias”.
También se usarán leyendas como “Fumar causa adicción”, “Fumar causa muerte por asfixia”, “La mujer embarazada que fuma causa daños irreparables a su hijo”, “Fumar causa enfisema pulmonar” y “Fumar causa impotencia sexual”, entre otras.

“Las advertencias sanitarias junto con los ambientes libres de humo y la prohibición de publicidad del tabaco son medidas que, bien implementadas, tienen un gran impacto”, señaló la médica Marita Pizarro a IPS.

Pizarro es coordinadora nacional de la Alianza Libre de Humo de Tabaco Argentina (ALIAR), un colectivo de cerca de 100 asociaciones que trabajan para la promoción de normas contra los cigarrillos que permitan proteger la salud humana y el ambiente.

Según ALIAR, en Argentina muere una persona cada 12 minutos a causa de enfermedades prevenibles y atribuibles al consumo de tabaco, en un fenómeno que afecta de manera importante a “hombres y mujeres en condiciones de pobreza que dejan a sus familias en total desamparo”.
Una encuesta de 2010 del Ministerio de Salud indicó que en este país con 40,2 millones de personas, 27,2 por ciento de quienes tienen entre 18 y 65 años fuman habitualmente. Lo más alarmante es que en el segmento de entre 12 y 17 el índice asciende a 50 por ciento.

Pizarro reconoció que Argentina hizo “avances significativos” en la materia, pero resaltó que, no obstante, “seguimos preocupados por la falta de reglamentación de la ley, que impide tener organismos que controlen, por ejemplo, los ambientes libres de humo”.
La activista recordó que la nueva ley también va a delimitar cuales son los “puntos de venta” y solo allí se permitirá la publicidad de tabaco.

La llamada ley 26687 tiene como nombre oficial el de Regulación de la publicidad, promoción y consumo de los productos elaborados con tabaco y está actualmente en proceso de adaptación en las 23 provincias en que está dividido el país y solo se adoptó completamente en la mitad de ellas. El resto está elaborando normas de adecuación.
Pero en la capital argentina y 10 provincias se han declarado ya como espacios libres de humo, lo que prohíbe fumar en los lugares públicos cerrados.
Además, la obligación de vender paquetes con las nuevas advertencias y los pictogramas pasa a regir para todo el territorio. “Una persona que fuma 20 cigarrillos diarios lee 20 veces por día la advertencia y, si es analfabeta, puede informarse con la foto”, remarcó Pizarro.

Según la investigación “Políticas de Etiquetado en los Paquetes de Cigarrillos. Situación actual en América Latina y el Caribe”, el primer país latinoamericano en incorporar advertencias con pictogramas fue Brasil que lo hizo hace 10 años.
El estudio realizado por el médico argentino Ernesto Sebrié, investigador del Instituto del Cáncer Roswell Park de Estados Unidos, y publicado en abril en la revista Salud Pública de México, contiene un panorama de la situación regional. Sebrié indica que después de Brasil hubo otros nueve países que sumaron la foto y la advertencia a los paquetes. Estos son: Bolivia, Colombia, Chile, Honduras, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.

Uruguay es el que destina mayor superficie a la advertencia y el pictograma: 80 por ciento de cada lado, un hecho único en el mundo, según Sebrié. Allí la norma fue impulsada por el gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010), un destacado médico oncólogo, y también incorporó la leyenda “producto tóxico” y la imagen de una calavera con dos huesos cruzados.
Otros seis países más aprobaron legislaciones para incorporar ambos modos de alerta en los paquetes: De ellos, Argentina es el primero en poner en vigor la medida, mientras los demás están aún en el proceso previo.

El estudio revela que el convenio de la OMS, adoptado en 2005, fue ratificado por la mayoría de países de la región. Solo no lo han hecho Argentina, Cuba, El Salvador, República Dominicana, Haití y San Vicente y Las Granadinas.

En el marco de las obligaciones impuestas por ese convenio, 33 países de la región adoptaron medidas de advertencia en los paquetes, aunque la mayoría incorporó solo texto y no todos destinaron los lados principales del paquete para ese fin.
Eso sí, todos prohibieron la información engañosa sobre el fumar o los llamados “descriptores de marca” que acompañan el envase con leyendas como “light”, “ultrasuave” o “bajo contenido en alquitrán” que buscan minimizar el impacto.

Según Pizarro, un estudio reciente realizado en Brasil mostró que allí 76 por ciento de la población consultada acepta la incorporación de las advertencias con fotos, y que 67 por ciento de los fumadores tuvo intención de dejarlo desde que se puso en vigor esa norma.

El sondeo también indicó que 50 por ciento de los entrevistados admitieron que cambiaron su opinión ahora respecto del daño que puede provocar a su salud el hábito de fumar.

Fuente: https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=100935

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